TAL VEZ EXISTA EL PERDÓN
Estas letras que hoy escribo,
merecen mucha atención,
pues fue un pedido sincero
nacido de un corazón,
que una vez fue fustigado,
humillado y sin razón
por vándalos que amenazan
roban, matan, sin temor.
Si la justicia los toca
le suplico compasión,
alguna vez fueron niños
y amaron sin condición,
pero una vez que el camino
de sus vidas se torció,
ya no importó la familia,
ni el trabajo, ni el honor.
Se olvidaron que una madre,
sufre y llora, cada día,
porque el niño de su ayer
pistolas cambió por vidas,
la droga lo consumió,
duerme en las calles, olvida,
que aunque sea allá en el cerro,
tuvo una vida tranquila.
Roba, secuestra, golpea,
extorsiona y asesina,
por un fajo de billetes,
para darse la “gran vida”
no repara que al que mata
seguro tiene familia,
y aunque le llore y suplique
sin compasión lo aniquila.
Pido a Dios tenga clemencia
y por ellos, mi oración,
si no hay justicia en la tierra
y mueren sin confesión,
que aunque sus vidas truncaron
viviendo cobardemente,
obtengan ese perdón
descansen eternamente.
Autora: Iris Ponce
noviembre 23, 2015
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