LLEGA EL OCASO
Desde la orilla del lago, mirando hacia el firmamento,
observo como el ocaso poco a poco va cayendo.
Dejando un rastro en el agua, el sol se ha ido ocultando,
escondiendo un viejo amor que en él se fue acrecentando.
Se va poquito a poquito para que nadie sospeche,
que allá le espera la luna, con su amor resplandeciente
Son dos astros condenados, a vivir por separado,
en ese mágico entorno que el universo ha creado.
Así mismo es nuestro amor, lo vivimos en secreto,
y en este oscuro paisaje fijamos nuestros encuentros.
Nos cubrimos de caricias, abandono yo mi llanto,
y en el agua transparente, nuestro amor se vuelve canto.
Seré yo el Sol y tu luna y bajo este firmamento
esta noche hemos jurado para siempre amor eterno.
No lo sabrá nunca el mundo, será un amor condenado,
pero no como el de ellos, nuestro amor se ha consumado.
Y viviremos felices, observando las estrellas,
y veremos como el Sol, con el ocaso… se aleja.
Autora: Iris Ponce
Junio 02, 2012
