LAS COSAS QUE DEJÉ
DE VER…
Al transcurrir de los
años, he devuelto la mirada
y observé muy
tristemente que se me fue la esperanza,
que se me fue la
ilusión, que se me fueron las ganas
porque dejé un día
de ver las cosas que me agradaban.
Y recordé tu
sonrisa, y recordé tu mirada,
aquella que me
ponías cuando a veces te antojabas
de que yo te diera
un beso, a sabiendas te arriesgabas
a recibir un
regaño de mi padre que observaba.
Que de cosas una
olvida, cada vez que el tiempo avanza,
y que llegan a mí mente como fue aquella mañana,
cuando dejaste
corriendo en la entrada de la casa
un ramo de tiernas rosas, rojas como una manzana,
y se las llevó el
vecino para su novia que brava,
esperaba hace tres
días que el sinvergüenza llegara.
Y recordé aquel
poema, que en las tardes te leía,
que hablaba sobre
la entrega de aquellos que se querían,
que se amarían por
siempre como tú me lo decías,
aunque después con
el tiempo, otro gallo cantaría.
Recordé cada
promesa de amor eterno que hacías,
y una lágrima de
pronto se deslizó en mi mejilla,
y recordé que
aunque vieja, sola triste y desvalida,
tu recuerdo no se
borra, tu ausencia marcó mi vida.
Autora: Iris Ponce
Octubre 29, 2013