TÚ... MI ULTIMA ESPERANZA
Quisiera no pensarte ni
recordarte,
quisiera dormir y al
despertar…
saber que ya no estás, ni en
mis sueños
ni en mis pensamientos.
Supiste apoderarte de un
corazón vacío,
de un cuerpo que alguna vez
amó
y que hoy desearía volver a
hacerlo,
pero contigo, tomados de la
mano
y olvidándonos que existe en
algún lugar,
quien nos repudie o intente
separarnos.
Tú, mi última esperanza, mi
refugio, ese
cuya imagen es la última que
veo al
cerrar mis ojos y la primera
que consigo en mis sueños.
Me aferro a ti como un
náufrago que busca
ansiosamente en tu mirada esa palabra que
haga que me aferre a la vida…
Acaso sueño otra vez?
Será que soñando te he confesado mi amor?
Si es así… calla, solo tú y yo guardaremos el secreto,
y si en algún lugar coincidimos como sé que será
mírame a los ojos y al encontrarme en ellos,
veré mi silueta reflejada en ti y sé que allí
he de quedarme por siempre.
Tu mi esperanza, mi ilusión, tu… mi último gran amor.
quien sin saberlo ha calado hondo en mi ser, dándome alas
y poniendo ante mí, un
sendero luminoso por el cual
caminaré aún en sueños, para amarnos sin medida
y sin remilgos por siempre.
Porque el amor… mi amor jamás morirá.
Rescátame, toma mi mano y surquemos
los mares y este inmenso cielo azul, vivamos lo imposible
aunque sea en sueños, los tuyos… los míos,
que, al final de nuestros días y cuando nos llegue el recuerdo
estaremos tomados de la mano como lo he soñado.
Autora: Iris Ponce
Agosto 23, 2013