lunes, 23 de marzo de 2015

ME BAÑO EN TU RECUERDO...

 

ME BAÑO EN TU RECUERDO…

Perdida, a solas…
únicamente con tu imagen,
inundo mis pensamientos de ti,
me baño en tu recuerdo.

Bordan mis pensamientos tu sonrisa,
esa cálida y amistosa que brindabas
cuando eras agarrado de sorpresa…
eras tú, franco, abierto, soñador.

La frescura de tu mirar, dulce, afable…
era tan fácil descubrirte a través de ella,
una mirada limpia, sin mentiras,
cautivante y  tranquila…

Tu voz, clara, gruesa, varonil,
cuando susurrabas a mi oído, tan sensual,
derretías mis defensas, me plegaba a ti,
me hipnotizabas a tu manera…

Me abrazabas y sentía tocar el cielo,
la seguridad de ese abrazo era todo para mi,
sentirlos a mi alrededor, me brindaba
la fortaleza necesaria para afrontar el día,
por más difícil que éste fuese…

Mis noches sin ti, son un suplicio…
cuanta falta me haces amor,
ese baño en tus recuerdos, es lo que me anima a continuar
esta vida que se me hace inútil con tu ausencia.

Ya no estás, y me niego a aceptarlo.
sé que nada puedo hacer, la vida fue injusta y nos separó,
sólo espero estar junto a ti en cualquier momento,
pronto lo estaremos; y de nuevo volveré a
sentir tu voz en susurros, a contemplar tu mirada limpia,
a sentir tu abrazo, tu cuerpo… mi cuerpo.

Llega de nuevo el día y comienza la rutina…
no estás, pero te siento a mi lado
inúndame de tu fuerza, de tu valor y de tu ánimo
para salir adelante hasta que, llegue la noche y de nuevo…
me bañe en tus recuerdos.

Autora Iris Ponce

marzo 23, 2015

TE MENDIGO...


TE MENDIGO…

Hoy mendigo de ti, tan solo un beso,
hoy le escribo al amor, que me ha olvidado,
que ha  incumplido su hermoso juramento,
cuando ayer aún dormía entre mis brazos.

Hoy mis noches no brillan, son oscuras,
y mis días, son grises y sombríos
y el dolor que lacera aún mi pecho,
me ha condenado al odio… al olvido.

Te marchaste de mi sin presentirlo,
me ocultaste que ya no me adorabas
y fingiste hasta el último suspiro
aquella noche cuando me besabas.

Hoy quiero odiarte, pero no lo consigo,
hoy siento tanto amor, tu cruel ausencia,
que quisiera morir… y no he podido,
ni conmigo cumplir esta sentencia.

Solo quiero acallar este tormento,
que me dejó tu amarga despedida,
por eso te mendigo un simple beso,
para borrar tu boca… de la mía.


Autora: Iris Ponce
Marzo 20, 2015