CAMINANDO POR LA VIDA
Descalza, envuelta en
tinieblas, deambulo un sendero en el olvido,
que recorro con paso
inseguro, me pierdo, no sé por qué camino?,
sigo a tientas
buscando una luz que me ha de llevar a mi destino,
solitaria, sedienta y
con miedo, transito mi senda, tengo frío...
Sigo andando, camino
pensando, cuál ruta seguir de los desvíos,
que adelante se
ven por doquier, me asalta el temor, me
habré perdido?
Oigo pasos que vienen
a mí, me quedo parada en el camino,
más no hay nadie, no
distingo nada, no puedo creer que lo he sentido.
Se hace tarde, caerá
la noche, y aún yo me encuentro en el camino,
y de pronto me ciega
una luz, que desde los árboles ha salido,
miro al cielo
abriendo los brazos pidiéndole a Dios venga conmigo,
que me ampare, que
guie mis pasos, que me lleve a casa, sólo pido.
Sale al paso un
hombre mayor, que lleva a su lado a un tierno niño,
que cantando una
alegre canción la va tarareando… va tranquilo
me ha mirado, directo
a los ojos, he sentido paz, ya no hay motivos
para que ande perdida
en la senda, saldré de este trance, lo percibo…
Van delante, guiando
mis pasos le agarra la mano al dulce niño,
y él le mira, le ha
guiñado un ojo, luego me miró y ha sonreído.
Se diluyen delante de
mí, son seres de luces que han venido
a ayudarme, a sacarme
de allí, doy gracias a Dios, lo he conseguido.
Era un sueño, logré
despertar, no puedo explicar lo sucedido,
está claro, recibí el
mensaje que Dios me ha mandado, lo he sentido.
Me he arreglado,
salido a la calle, confiada aire fresco he recibido,
caminando, me lleva
la vida, con paso seguro voy contigo…
Autora:
Iris Ponce
Mayo
28, 2012
NOTA: Este poema fue escrito para un concurso, donde título e imagen son la base del mismo.
