sábado, 4 de mayo de 2013

TE ESPERABA CON ANSIAS...





TE ESPERABA CON ANSIAS

Te esperé tan ansiosa
y al mirarte llegar
me sentí tan nerviosa,
no lo pude evitar.

Mi sonrisa ocultaba
la pasión que sentía,
al ver que te acercabas
a hacerme compañía.

Te brindé de mi copa,
llegaste tú hasta mí,
con una rosa oculta
cortada del jardín.

 Tus ojos me miraban
con la misma pasión,
que desbordan mis ojos
plagados de emoción.

Tan sólo fue una noche
que sirvió de presagio,
de mil noches de ensueño
para estar en tus brazos.


Autora: Iris Ponce
Mayo 04, 2013

DETRÁS DEL ANTIFAZ...



DETRÁS DEL ANTIFAZ

Oculta tras la máscara se esconde la pasión
que evidencia la fuerza, las ganas, la ilusión,
que acaricia mis sueños, despierta la emoción
de compartir contigo las mieles de este amor.

Mi mirada traviesa, te sigue a dónde vas,
quisiera comprendieras que ya no puedo más
esconder que lo que siento al verte junto a mí,
quiero gritarlo al viento: ven por mi hazme feliz!

Te observo en la distancia, tú vienes hacia mí,
con mirada segura de quien quiere vivir
 un tórrido romance, una noche sin fin,
donde lo que anhelamos  los podamos cumplir.

Me tomas y me abrazas diciendo que deseas,
pasar la noche juntos entre blancas arenas,
una noche en la playa, una noche de amor,
dormir con las estrellas, hasta que nazca el sol.

Y me enredo en tus brazos dejando el antifaz,
mirándote a los ojos, sin poder ya ocultar,
que quiero yo lo mismo, contigo amanecer,
y encender en tu cuerpo mis llamas de placer.



Autora: Iris Ponce
Abril 21, 2013

QUERÍA NACER DE NUEVO...



QUERÍA NACER DE NUEVO

Y se escondió entre las fauces de aquella extraña raíz,
acomodando su cuerpo, como un feto en la matriz,
quería nacer de nuevo, como llegó el primer día,
a un mundo que le pintaron, donde todo era alegría.

Pero en cambio se encontró en un mundo todo extraño,
donde no encontró el cariño o el abrazo de una madre,
fue creciendo en la miseria, con el hambre como aliado,
en un rancho hecho de pajas cruzado con cuatro palos.

 No tuvo nunca un juguete que acompañara sus días,
o algo que hiciera más fácil sus largas noches sombrías,
la madre que le parió le dejó botado un día
y de repente se vio solito y sin compañía.

Anduvo solo en la calle, buscando entre la basura
algún mendrugo de pan, para calmar la agonía,
un día probó la droga, y en ella se refugió,
pero comprendió de golpe que no era la solución.

Por eso quería volver, volver a nacer de nuevo,
y tener ahora una madre que cobijara sus sueños,
que le diera su cariño, y también todo el amor
a que ha tenido derecho por orden del Creador.

Y escondido en las raíces de aquel árbol casi seco,
se acurrucó silencioso, desnudo y todo maltrecho,
se fue quedando dormido, allí en posición fetal,
con una dulce sonrisa… para ya no despertar.



Autora: Iris Ponce
Abril 24, 2013