miércoles, 12 de junio de 2013

HASTÍO...


HASTÍO…

Y la sentí a mi lado,
asechando, esperando el momento oportuno
para dejar su huella en mi mundo
triste y solitario.

Pero… no sentí  temor,
simplemente traté de acallar mis miedos
ignorando su presencia, pálida, mustia.

Sonreí  y le deje ver claro mis sentimientos,
no me vería llorar ni implorar clemencia,
por más silencio y soledad a mi alrededor.

Has lo que quieras, toma lo que viniste a buscar,
levanta mi cuerpo yerto,  retoza en mí y
 luego vete por donde llegaste.

Ocúltate de nuevo en las sombras de la noche
como  ladrón  asechando su presa,
nada vales, nada eres, sólo pecado.

Revuélcate en el fango de tus miserias y
huye como siempre lo haces… al fin, es tu destino,
vagar en un mundo sórdido y ruin.
 
Se alejó,  me dejó viva, le dolieron mis palabras?
no lo sé, sólo se alejó sintiendo de nuevo un soplo de vida,
respiré, reí de mi misma, ni la muerte me quería…

 
 
Autora: Iris Ponce

Mayo 24, 2013

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