Y DORMIDA ME QUEDÉ
Esperándote de nuevo, otra noche me quedé
suspirando por tus besos, con los que siempre soñé,
sé me eres imposible, por la vida en que me muevo,
pero soñar nada cuesta y en mis sueños te venero.
Cada noche con mi canto rememoro tu presencia,
y cuando cierro mis ojos tu sonrisa se me acerca,
y en cada rostro te miro, presintiendo que estás cerca,
y al terminar de cantar, se nota mucho tu ausencia.
Y otra noche se me pasa, esperando que aparezcas,
pero tú tal vez ni sepas, la condena a que me llevas,
a querer seguir soñando con un mundo donde sea,
la dueña de tus suspiros y tú de mis complacencias.
Y pensándote me duermo y entre mis sueños te miro,
como queriendo ser parte de este mundo en que ahora vivo,
pero también soy consciente que en tu escalafón social,
nunca una cabaretera ocupará un buen sitial.
Y aunque sólo en sueños tenga la alegría de tu risa,
aunque sólo en ellos vengas a alborotarme la vida,
te esperaré noche a noche profundamente dormida,
porque sé que sólo así puedo sentir que estoy viva.
Diciembre 03, 2013
Inspiración Visual XXVIII
¡Me encantó, Iris! Realmente es un poema genial, tanto por el contenido como por la construcción, supiste jugar con las rimas sin quitarle una pizca de fuerza a los versos ¡Bravo, amix, te aplaudo! Ah, y por favor, no te despiertes, es evidente que la musa se aproxima cuando estás somnolienta. Besos
ResponderEliminar