TESTIGOS
Mis ojos fueron testigos
de lo falso de un amor
del iluso juramento
que de su boca brotó.
Ayer no más le decía
lo mucho que le adoraba,
que el amor, decir sentía
día a día se agrandaba.
Mis ojos fueron testigos
de una ilusión que murió,
de un juramento
expresado
el cual el tiempo truncó.
Y de la incauta la pena
en su mirar se observó,
queda y silente
se ausenta…
muriendo va de dolor.
Autora: Iris Ponce
octubre 29, 2019
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