SÓLO LA CALMA ME
EMBARGA…
Sentada observo el
paisaje
donde a solas me
encontraba,
enamorada de un cielo
que en el agua
reflejaba
una hermosura serena
una calma que
embriagaba
y me encontré en ti
pensando
quien sabe por dónde
andabas.
Pero no importó tu
ausencia
esa quietud fue la
calma
que necesitó mi pecho
para sacarte del
alma.
Sentí que ya no
importaba
que no estuvieras tan
cerca
porque al final
comprendí
que no lloraré tu
ausencia.
La quietud de este
horizonte
sus aguas limpias y
claras
y una ráfaga de brisa
que me inundo las
entrañas,
me hizo ver que si
estoy sola
como el árbol que
ahora observo
será porque en el
otoño
todo se envuelve en
un sueño.
Autora:
Iris Ponce
Julio
13, 2012
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