viernes, 3 de abril de 2015

DURMIENDO...


DURMIENDO

Si, así estoy… dormida, profundamente dormida,
sin pensar en nada más que estar en brazos de Morfeo.

¿Dónde? en cualquier lugar, en cualquier parte…
para mi, en este instante, lo importante es no despertar!

Si supieran donde estoy, morirían de envidia;
pero no, no les contaré, al menos no de este sueño, mi sueño…

En este instante, siento que todo lo puedo y quiero,
seré yo, como siempre he querido, no me esconderé ni temeré…

En mi sueño, soy tan libre como un ave que surca los cielos,
tan feliz como al comienzo de la creación fueron Adán y Eva.

Libres y felices… hasta que comieron del árbol prohibido
y fueron expulsados del Paraíso… sin nada.

Pero no! No debo seguir contando lo que estoy soñando!
debo mantenerlo en total y absoluta reserva…

No, no, por favor cielo… no me llames, no ahora,
déjame seguir durmiendo, deja que crea que de nuevo…

Oh! por Dios! por qué me despertaste? te supliqué no lo hicieras!
al menos no ahora, no por esta noche…

Que broma! volví del mundo de la fantasía, a la realidad.
de nuevo a la rutina, a la soledad, al cansancio...

Por una noche regresé al mundo donde todo era posible,
si, a ese lugar al cual pertenezco, de donde soy…

Por ello, duermo todas las noches sobre este libro viejo y duro,
para regresar a mi realidad, la que deseo con ansias.

Que se abra la puerta, que se abra la puerta y pueda regresar
de nuevo, y que, cuando despierte, sea la que sueño que soy.




Autora: Iris Ponce 
Abril 03, 2015 

No hay comentarios:

Publicar un comentario