Y ALLÍ SE QUEDÓ
DORMIDO…
Y allí se quedó
dormido, una tarde de domingo
contando viejas
historias de sus recuerdos vividos,
mis lágrimas se
escaparon cuando lo vi allí dormido,
pues presentí que
ya nunca su voz volvería a escuchar.
Recordaba las hazañas
de sus años juveniles,
de aquella linda
muchacha de la cual se enamoró,
era una hermosa
morena, de grandes ojazos negros
del cual se quedó
prendado, suspirando por su amor.
Sentado en aquella
silla, contaba día tras día,
que llevaba serenatas
y rancheras a su amor,
que le costó
convencerla, por lo pícaro que era,
pero logró
convencerla y al poco tiempo casó.
Pero poco duraría
el amor que se tenían,
pues el destino
fue injusto y se llevó a su mujer,
y desde entonces
sentado, en aquella carretera,
tomando y tomando
espera, que regrese su querer.
Y así pasaron los
años, él sentado allá en su silla,
viviendo con la nostalgia que le dejaba la
vida,
y se durmió mi viejito, al fin se fue con su
amada
que le esperaba en
el cielo en una nube de plata
Por eso es que
aquella silla, se quedó en la carretera,
y a todo aquel que
pregunta el por qué está ella allí?
le dicen: por un
buen hombre que allí se quedó dormido,
una tarde de
domingo esperando al fin partir.
Iris Ponce
Para: Descubriendo la Poesía
Junio 15, 2013
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