ELLA…
Ella…
Sentirá tu tibio
abrazo, bajo una noche estrellada
será tu cuerpo su
abrigo y sentirá ese placer,
de estremecerse
contigo y saber no está soñando,
de tocar el cielo
juntos… rozándose piel con piel.
Ella…
Sentirá como
acrecienta la pasión y el fuego intenso,
ayer sólo era una
niña… en tus brazos hoy mujer,
esa que enciende la
hoguera que calma tus sufrimientos,
en un volcán que en
su centro, estallará de placer.
Ella…
Prolongación de un
deseo que se crece, se agiganta,
manjar de un néctar
prohibido que mueres por degustar,
esa que callada
espera, que la tomes en sus brazos,
y perpetuar con un
beso su amor en la eternidad.
Ella…
Con su cuerpo
misterioso que se hace magia en tus ojos,
magia que embriaga
las noches con su mítico esplendor,
en un ritual que
asemeja una danza majestuosa
donde la luna es
testigo de esa oculta relación.
Ella…
Que por fin cumplió
su sueño de amanecer en tus brazos,
que ha despertado
entre flores suspirando de placer
sabe que al cruzar la
puerta, serás sólo un gran recuerdo
de un amor que aunque
florezca, presiente no ha de volver.
Autora:
Iris Ponce
Mayo 04, 2012
No hay comentarios:
Publicar un comentario