en mi mar esperando, esperando
ese amor
que se ha marchado; y
confundo la noche con los días
e inmóvil contemplo el
oleaje, calmo, sereno,
que silente baila ante mis
ojos como queriendo
hacer que reaccione y
abandone la esperanza
de que llegues.
Observo la mar y miro al
alba que se alza
majestuosa ante un cielo
azul que sonríe,
un cielo azul que observa
callado mi dolor,
mi sufrimiento y que tal
vez quisiera gritar
para sacarme de la
insensata amargura
que causa que día a día y
noche tras noche,
siga esperando que a lo
lejos se dibuje tu imagen
y sonriente vengas a mí,
pleno de amor y
sintiendo tu pesar por
haber partido sin pensar
lo que dejabas sin mirar
atrás.
Mi barca ondula en la mar
serena
que sigue sin rumbo fijo
su agónica búsqueda;
y en ella se van mis
sueños.
Que triste se hacen mis
noches y que pesados
los días, ante el paso de
los años sin cumplir
mis fantasías y mis
lágrimas se escapan,
como se escapa mi vida, al
saber que muero sola
sola sin tu compañía…
Autora: Iris Ponce
Enero 29, 2022